No me imaginé que despedir a mis amigues fuese tan difícil.
Ni que a pocos días de salir, todavía tuviera mi vida y mi casa tan desordenada.
Ni que a una semana exacta de salir, iba a conseguir trabajo y alojamiento por adelantado.
Así es estar de viaje: sorpresas todo el tiempo, cambios todo el tiempo.
Por suerte.
No sabía qué hacer... Y me hice un videito, para no extrañarles tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario