domingo, 13 de marzo de 2016

Primeros dìas

Era obvio que esto iba a suceder: llegamos hace (¡ya!) 3 días, y ahora que me siento a escribir, no sé cómo contar las cosas.

Hay algo extraño en estos días. Somos nuevos, pero no somos turistas; o somos turistas... Pero con otros planes, que nos llevan a ocuparnos de cosas mucho más engorrosas que la visita de la torre Eiffel o el Sacre-Coeur un domingo a la tarde (¿cuánta gente entrará en cada metro cuadrado de esas escalinatas? Mon dieu!). O sea: se nos pasan las horas, y entre el "jet lag" (sumado a nuestros hábitos de osos dormilones), ocuparnos de conseguir alojamiento para los próximos días, de ver cómo abrir una cuenta en el banco, de intentar conseguir papeles imposibles para hacer todo lo que hay que hacer cuando uno tiene intenciones más ambiciosas que las de un turista que viene por dos semanas... Se complica hacer de cuenta que la vie est belle y bajar 15 euros cada vez para ir a comer al restaurant o hacer colas para ir a un museo. Así que intentamos arreglarnos, y a base de pequeños gustos (gracias al señor fanprix por poner en nuestro camino dos potes de nutella a 20 pé cada uno) vamos sobreviviendo. Tampoco vamos a engañarlos: cumplimos de a ratitos el rol de turistas, aunque siempre quede la sensación de que "igual podemos venir otro día".
Y qué les puedo decir, eso mismo sentía yo en 2011 cuando recorría solita estas mismas calles. Y acá estoy, viniendo, en ese otro día.

Yo no quiero decir nada, pero es obvio que alquilamos acá porque había gato.


Hoy cuando el petit chat se escapó, Ger lo persiguió hasta el último piso, y voilà...


1 comentario:

  1. Me encanta leerte, imaginarte, recorrer con vos el sueño materializado...

    ResponderEliminar